Me gusta comprar y leer libros de autores desconocidos. He comprando muchos en Amazon… y he tenido que guardarlos sin poder llegar a la página cinco.

El error de publicar sin un buen trabajo de corrección profesional puede dar como resultado que nadie vuelva a comprarte un libro.

Llevo treinta años leyendo las obras que me llegan al El Desván de las Letras, más los trabajos que reciben las editoriales con las que he colaborado. Todos, ¡todos!, necesitan un trabajo de corrección. Muchos autores lo entienden y dejan que algunas editoriales de autoedición les pase el corrector, sí, porque cuando te regalan la corrección pueden incluso destrozar aún más tu futuro libro.

Y por más consejos que doy, muchos comenten el error de publicar un libro sin un buen trabajo de corrección. Unos porque dicen que ya está corregido por un amigo que sabe mucho de ortografía y gramática, otros porque dicen no querer cambiar nada de su obra (que no se trata de eso)y muchos por ahorrarse un dinero que hará que aquel que invierta para publicar no sirva de nada, pues los lectores no querrán leerles.

Suena duro, pero es la realidad. Piensa, compras un libro, empiezas a leerlo y no eres capaz de comprenderlo porque está lleno de errores de todo tipo. Algunos necesitan incluso una reescritura. ¿Cómo te sientes? Decepcionado. Acabas de tirar unos euros a la basura.

Hasta los escritores consagrados trabajan con correctores profesionales.

No cometas el error de publicar si un buen trabajo de corrección profesional. Un escritor no siempre es un corrector, ojo, que también me han dicho muchas veces: «Me lo ha revisado mi amigo Fulanito, que es escritor». El trabajo de corrección es difícil, mucho. Lleva muchas horas y se necesitan de muchas lecturas. Es más, debería ser revisado varias veces y por diferentes correctores profesionales.

Muchos piensan que es caro pagar la corrección profesional. Te aseguro que no lo es. Son horas y horas de trabajo con descansos y mucha atención.

Si quieres ser escritor, por favor, no publiques sin haber corregido tu obra porque estarás tirando todo tu esfuerzo a la basura.

Tu libro es parte de ti, es tu criatura. Cuídala, te aseguro que la recompensa será grata.