Un viejo editor decía que una obra sin promoción era una obra muerta. No le falta razón a ese viejo editor, por lo que has de poner a funcionar todos los resortes de que dispongas; cuanto más, mejor. Aunque te haya publicado una editorial (seguramente autoedición), te toca ponerte manos a la obra y trabajar duro y constancia en la promoción de tu libro.
Vivimos en una época de explosión tecnológica, donde el Internet ha dado un golpe casi definitivo en la mesa y se ha adueñado de la escena. A través de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram+…) puedes hacer llegar tu obra y que la conozcan miles de personas. Para lograrlo deberás tejer una buena malla de amigos, que te puedan ayudar a expandir el libro. El efecto multiplicador de las redes sociales te sorprenderá.
También es muy buena idea que abras una página en Internet. Puedes comprar el dominio (unos 100 o 200 euros) y diseñar una página a tu gusto. También puedes abrir un blog (es gratuito) y enlazar el dominio comprado a tu blog. Lo importante es que tu página se muestre en el espacio Internet. Muy importante que te procures que el blog aparezca en los principales buscadores.
Si no andas muy ducho en esta materia, lo correcto es que te pongas en manos de profesionales para abrirlo y, sobre todo, que lo mantengan activos. Un sitio que está “muerto” causa muy mala impresión. Casi es preferible entonces no lo tengas. Por ello, asegúrate de actualizarlos al menos una o dos veces en semana y que tengan foros interactivos o Chat.
Saca la agenda y toca las puertas que sean necesarias; el fin merece la pena; se trata de tu obra y debes volcarte lo que puedas para que la conozca la gente. Si tienes amigos periodistas, apela a ellos. Una entrevista por televisión, por radio o en algún periódico, sería algo fantástico. Las grandes editoriales tienen sus departamentos de promoción y marketing a disposición del escritor y por regla general apenas dejan espacio a los pequeños que quieren abrirse un hueco en ese océano copado por los saurios editoriales. Pero no dejes de intentarlo. No pierdes nada. Sé que piensas que es trabajo del editor, pues sí, él también ha de poner de su parte, pero ten en cuenta que promocionar un libro requiere de una atención personalizada y un trabajo continuo, y una editorial tiene que promocionar un catálogo entero. Ten en cuenta también que los autores de Planeta, aunque no lo creas, también trabajan en la promoción de sus obras. Y claro, Planeta cuenta con recursos, los pequeños editores no pueden desembolsar las cantidades indecentes que se piden solo por una mínima reseña.
Si entras a participar en algún coloquio público, en debates que organizan las casas de cultura y asociaciones vecinales y de barrio, en clubes deportivos, en colegios y escuelas profesionales… un sinfín de lugares sirven para que tú puedas hablar de tu obra y conseguir que la compren.
Otra de las armas que puedes utilizar y que las nuevas tecnologías y el Internet te facilitan es la promoción mediante vídeos. Pero ándate con cuidado y mucho tiento. Si lo puedes hacer bien, perfecto. Pero si tienes dudas sobre el resultado del “experimento”, mejor que no lo hagas. Lo aconsejable es que te pongas siempre en manos de un profesional que te asesore adecuadamente y lo realices con el objetivo que deseas, que no es otro que la promoción de tu obra. Luego lo podrás filtrar por Youtube, Vimeo u otras redes al uso.
Pero primero, trabaja duro en escribir y revisar tus obras. Una buena promoción con un libro mal escrito puede dar al traste con tu carrera como escritor. Busca una editorial que sea sincera o autopublica tu propio libro, porque si estás soñando con que una editorial haga todo el trabajo por ti… además de perder años vas a sentirte defraudado.
Las editoriales pequeñas no tiene acceso a las librerías, más allá de la venta bajo demanda. Tampoco dinero para invertir en prensa, radio, televisión. Pero un editor que ame su oficio y además sea escritor, sí puede ayudarte en todo lo que esté en su mano y no tratarte como un contrato más, olvidándose de ti cuando el libro ya esté impreso y puesto en las plataformas bajo demanda.
Si te empeñas en que solo has de publicar con una editorial tradicional, es posible que pasen años y años y estés perdiendo el tiempo. Ponte manos a la obra. Escribe un buen libro. Busca un editor o editora de vocación. Dale vida a la promoción de tu libro y verás que cuando una persona desea alcanzar un objetivo y se pone a trabajar duro y con constancia, no hay nada que no pueda conseguir. Te ayudamos.
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