
Escritor no es solo quien escribe
Un escritor, o escritora, no es solo una persona que escribe. Un escritor lleva años sudando chorros de tinta, escribiendo con empeño y constancia. Un escritor también estudia la técnica y aprende a manejar con soltura las herramientas y los recursos de la escritura.
A nuestra editorial llegan decenas de manuscritos escritos más por necesidad que por oficio. Es cierto que cuando una persona escribe, siente tan fuertes emociones que necesita compartirlo ya mismo, y a cuantas más personas mejor. Esa impulsividad puede pasarnos factura.
Si solo escribes por el mero hecho de escribir, volcar emociones, plasmar ideas, desahogar situaciones o conocerte un poco (o mucho) mejor: felicitaciones. Pero si escribes para publicar un libro y llegar al público lector, recalco: un escritor no es solo una persona que escribe.
Escribir es un oficio. Ser escritor requiere de un aprendizaje que dura lo que le dure la vida. La práctica hace al maestro, pero también es necesario conocer cómo se escribe un libro, cómo se registra antes de darlo a conocer. Los requisitos legales para publicarlo. Y cuando ya has invertido años en hacerlo, llega otra de las tareas que pocos escritores tienen en cuenta, indagar, investigar y conocer cómo funciona una editorial.
Y cuando ha aprendido a escribir y sabe dónde y cómo publicar su libro, debe saber qué es una distribuidora y cómo trabajan los distribuidores. Qué opciones tiene con los libreros y por qué en las librerías es complicado colocar sus títulos.
Y ya, una vez trabajado duro, le toca la ardua tarea de darlo a conocer. El escritor es un empresario que debe dar a conocer sus obras aunque lo haya publicado con una editorial. Es su criatura, su producto, su obra, parte de su persona. Los escritores no deberían dejar todo en manos de los editores que trabajan para dar salida a decenas de títulos, la editorial debe asesorarle y ayudarle, por supuesto, pero el escritor no debería pensar que como ya ha escrito un libro, lo demás le corresponde al prójimo.
Un escritor que ama el oficio y quiere llegar al público lector no es solo una persona que escribe, es un emprendedor, un empresario, es alguien dispuesto a dejarse las horas y el sudor por llegar al público lector.